La lluvia destroza el Domingo de Ramos

Entrada Triunfal y Flagelación salieron a las horas previstas después de la deliberación de las respectivas juntas de gobierno. Cuando la Borriquita salió a las cinco de la tarde lucía un sol engañoso porque en el cielo se apreciaban muchas y grandes nubes. Un cuarto de hora salió la Flagelación con las mismas características meteorológicas puesto que las dos sedes canónicas estan separadas por menos de un kilómetro.

A ambas les dio tiempo a tener sus dos pasos en la calle. La Borriquita iba ya por la calle Jardines tras haber revirado desde Menéndez Pelayo. La cofradía de Santiago estaba ya en la calle Marconi entrando a Banqueta cuando empezaron a  caer las primeras gotas. Elpaso de misterio estaba en dicha calle mientras que el palio estaba todavía por Jardines. El aguacero fue tan inmediato como intenso. Los capataces tomaron la decisión a instancias de los fiscales de volver rapidamente a las respectivas parroquias.

El regreso, en medio de una lluvia impresionante, fue saludado con constantes de aplausos de la gente que poco antes había asistido a las dos salidas, ambas multitudinarias. Ya con los pasos en sus templos hubo momentos de mucha emoción, llantos y abrazos de resignación, todo ello acompañado de algunas chicotás.

En cuanto a los desfiles en sí, la Flagelación llevaba luto por la madre de la hermana mayor y por los guardias civiles fallecidos recientemente. No en vano, la institución Benemérita acompaña a los pasos en la estación de penitencia desde hace años. En la Entrada Triunfal también había recuerdos por los dos sacerdotes fallecidos en los últimos meses, Antonio Rodríguez Lucena y Ángel Andrade.