Recibida una subvención para luchar contra el absentismo y el abandono escolar

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad considera que es un proyecto piloto innovador que trata el problema en el interior de los propios centros por parte de los Servicios Sociales Comunitarios de La Línea. El coste total del programa es de 53.516 euros, de los que la Consejería aportará 48.963. 

El Ayuntamiento prevé desarrollar el programa en quince centros educativos que lo soliciten y crear dos aulas de refuerzo educativo de las materias básicas (matemáticas y lengua). Habrá atención especial a los menores y familias de los centros de zonas desfavorecidas y a los de la comunidad gitana.

Con este proyecto se crearán cuarenta grupos de cuatro a seis alumnos recuperados de situaciones de absentismo o en riesgo de estarlo, con hermanos absentistas o con situaciones de expulsiones reiteradas o de importancia. Están previstas treinta sesiones por grupo para trabajar las áreas de habilidades sociales, autoestima e inteligencia emocional por parte de profesionales de la Educación Social o Magisterio contratados al efecto y dependientes de los Servicios Sociales Comunitarios.

Además. se crearán dos aulas de refuerzo educativo para unos 120 alumnos, atendidas por los mismos profesionales de la Educación Social o Magisterio, para ahondar en las áreas básicas de matemáticas y lengua con alumnos de ESO, potenciando el hábito de estudio para favorecer un aprendizaje positivo y evitando así el desfase curricular existente en los menores, potenciando las áreas básicas, para impedir un fracaso escolar temprano.

El diseño y puesta en marcha de este proyecto socioeducativo, innovador y motivador, conlleva a la cooperación en la mejora de las relaciones familias-comunidad educativa y alcanzar el objetivo de incrementar el éxito académico, reducir el absentismo y el abandono escolar. Todo ello contribuye a optimar los recursos humanos asignados a los Servicios Sociales Comunitarios en cuanto la inclusión social y la reducción del problema social abordado, descarga a los profesionales y permite centrar su atención en las tareas necesarias para alcanzar otros objetivos, así como la mejora y la ampliación de los recursos socioeducativos, la reducción de la brecha digital y el apoyo al retorno educativo.