La Línea se organiza para enviar todo lo almacenado por las hermandades

Las concejales Zuleica Molina y Mercedes Atanet; el presidente del Consejo de Hermandades, José Manuel Pulpillo; el hermano mayor del Gran Poder, David García; la vicehermana mayor de Amargura, María de Villar; y la vocal de caridad del Rocío, Eli Postigo, comparecieron para explicar lo sucedido en estos días.

Desde que el jueves por la tarde los jóvenes de la Hermandad del Gran Poder tuvieran la iniciativa de recoger alimentos y productos de primera necesidad, todas las casas de hermandad de la ciudad han sido un río de solidaridad, hasta el punto de contar actualmente con casi cien palets de productos ya clasificados y almacenados en espera de envío.

El hermano mayor del Gran Poder se ha mostrado conmovido por la respuesta que desde las primeras horas del viernes han recibido de forma incesante y recurrente, potenciada por las redes sociales y medios de comunicación que la difundieron. “Somos una organización religiosa cristiana y con nosotros han estado musulmanes, budistas y ateos. Esto no tiene que ver con las creencias religiosas. Esto va de que tenemos que ayudarnos”, dijo García. En el mismo sentido, la vicehermana mayor de Amargura aseguró que no es cuestión de fe, sino de humanidad. “No se trata de fe, etnia ni cultura. Se trata de salvar a la gente”, enfatizó la vocal de caridad del Rocío.

David García detalló que en este momento cuentan con 86 palets listos con alimentos, ropa, alimentos para animales y productos sanitarios, además de seis palets de agua embotellada aportados por Ruiz Galán. “Más de mil kilos de pasta, cuatro mil latas de conservas, mil galletas, zumos, batidos, ocho palets de pañales para niños y adultos...”. Todo este material deberá llegar con cabeza y criterio, según García. Por eso, será el Ayuntamiento quien, en contacto con las autoridades, canalice su envío.

Molina resaltó la solidaridad como principal cualidad de los linenses. “Es un orgullo ver que este municipio sale a la calle y se lanza y coopera con todo lo que haga falta”. Destacó los esfuerzos de coordinación entre las entidades y la administración local para ayudar de verdad, aportando lo que realmente se necesite y pueda llegar a su destino. Enumeró las múltiples acciones que se han llevado a cabo durante el fin de semana, agradeciendo su implicación al Consejo de Hermandades y Cofradías y a todas las hermandades. Destacó, asimismo, la presencia en Valencia de voluntarios, como operarios de Aqualia para trabajar en el restablecimiento del suministro de agua potable; la asociación InSitu, tres miembros del parque de bomberos de La Línea o Carlos Cañete con vehículos 4x4, entre otras iniciativas.

El presidente del Consejo pormenorizó el trabajo de cada una de las hermandades, bien en la recepción de productos, almacén o de donaciones económicas, estas últimas canalizadas a través de Cáritas Diocesana. “Todas están colaborando e intentando recopilar lo más necesario”, dijo Pulpillo, quien agradeció este trabajo y el realizado por el concejal de Mantenimiento Urbano, Rafael León, con los traslados de material.