Veinticinco años de la llegada de Juárez a la Alcaldía

Juárez tomó posesión de su cargo en una sesión plenaria cargada de polémica. Era una calurosa mañana de sábado justo dos semanas antes de la Feria y tres días después del ascenso de la Balona, con lo que la ciudad vivía inmersa en una semi histeria colectiva con todos los aditamentos para un verano movido.

Los jardines municipales fueron una fiesta para los nuevos gobernantes, sus familias y los cientos de linenses que respaldaron aquel exótico proyecto y que se dieron cita en el acto, muchos de ellos sin poder acceder al salón de plenos por falta de espacio.

A partir de aquel 3 de julio de 1999 se sucedieron episodios de lo más variado. Comenzaron a hacerse familiares asuntos que hasta entonces habían sido poco frecuentes en la prensa. La Policía Local, el PGOU rechazado, las querellas, los proyectos... Pero por encima de todo apareció el fenómeno de la judicialización de la política, sobre todo cuando en 2003 entró en escena el abogado Rodríguez Menéndez. 

Pero antes, en septiembre de 2001, se había plasmado el acuerdo entre el GIL y el PP, con lo que la formación independiente dejaba de tener presencia en La Línea no sin crear un cisma en el seno popular. 

Pero lo que empezó aquel 3 de julio de 1999 acabó el 1 de octubre de 2009 con el adiós de Juárez después de que la Audiencia Provincial ratificara la condena de seis meses de inhabilitación por obstruir a la justicia en el caso Pálex, la empresa suministradora del material de hemodiálisis al Ayuntamiento cuando este servicio era municipal.