Cuando La Línea fue escenario del rodaje de Pepito Piscinas

Era martes por la tarde y los estudiantes del Menéndez Tolosa contemplaron atónitos cómo en la calle que separa su instituto de la Acelerada había un movimiento inusual de gente, coches y cámaras.

Poco después de la hora de comer habían empezado a llegar los actores y todo el personal de rodaje de Pepito Piscinas, la película de Luis María Delgado estrenada dos años después. El revuelo fue impresionante, aunque entonces no existían los móviles, por lo que la constancia de lo sucedido es muy escueta.

El tinglado llegó a La Línea sin haber tramitado la pertinente autorización y tuvo que ser Fernando Esteso quien la gestionara. Para ello montó en su coche a un joven que se encontraba en el lugar al que pidió que los llevara al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde, Juan Blasco. La recompensa fue suculenta para la época. Seiscientas pesetas le regaló por la ayuda.

La escena no fue muy larga. Los vehículos del rally en el que estaba basada la película salían de la explanada del parque donde hoy está la pista de atletismo y subían por la calle Real Balompédica Linense, la que separa los dos institutos.

El reparto estaba formado por Fernando Esteso, Manolo Gómez Bur, Mirta Miller, Rafael Alonso, Susana Estrada, Emilio Laguna, Tip y Coll. Don José (Esteso) es un tipo que se pasaba los veranos en las piscinas intentando ligar, aparentando ser multimillonario, pero no era más que un vulgar vendedor de coches al que todos llaman Pepito Piscinas. Un día conoció a una millonaria viuda apasionada de los rallies que quería competir en el Gran Premio Costa del Sol. Don José no sólo querrá venderle un supuesto Ferrari, sino que le cuenta que él mismo es un piloto profesional.